DON PANCHO BOUTEILLE
Cuenta la leyenda que en Llay
Llay vivía un hombre que tenía mucho dinero y las mejores tierras de la zona, su nombre es recordado entre los habitantes
y sus historias contadas de generación en generación
El era un hombre callado y de buen vivir. Dicen que a él se le apareció el diablo y le ofreció un trato pero él no
quiso, después de un tiempo lo pensó y decidió llamar al diablo anunciándole que aceptaba el pacto, el diablo le dijo que
le entregaría dinero, y Don Pancho a cambio debía plantar 12 palmeras. Don Pancho al día siguiente de recibir el dinero comenzó
a plantar las palmeras una a una, lo hizo con cuidado y dedicación hasta completar la cantidad pedida por el Diablo. Cada
día Don Pancho se levantaba y contaba las palmeras esto lo hizo durante nueve meses, según se lo solicitó el diablo, después
de los nueve meses nuevamente apareció el diablo y en esta oportunidad le dijo que si algún día le faltaba una palmera
él se lo llevaría como su ayudante al infierno.
Mientras existiera las 12 palmeras él podría disfrutar de una fortuna y sus tierras serían las mejores de la
zona.
Pero una noche mientras don Pancho dormía se escucharon grandes ruidos en las cercanía de la casa, al
salir Don Pancho vio que la palmera número 10 estaba ardiendo en llamas. Don Pancho corría por el patio pidiendo ayuda,
pero nada pudo hacer la palmera se consumió por el fuego, al día siguiente encontraron muerto al adinerado Don Pancho Bouteille.
La gente cuenta que cuando lo estaban enterrando, al subir el cerro el ataúd era muy pesado, pero antes de llegar al
cementerio los caballos de la carreta que llevaban al difunto, comenzaron a galopar como si no llevarán nada en su carga.
Dice que fue el diablo que sacó a Don Pancho para que cumpliera su parte del pacto en el infierno .
(Jonathan Meneses 5º año)
LA PATA DEL
DIABLO
La pata del diablo se encuentra
a un costado de la panamericana norte, desde Llay Llay a Santiago. En tu próximo viaje no olvides mirarla.
Se cuenta que una noche
de luna sin estrellas, dos hombres llamados Pedro y Pablo, jugaban a las cartas, generalmente se juntaban a jugar en
las quebradas o rocas que habían en ese lugar para apostar dinero. Un día estaban con poco dinero y con muchos deseos de jugar,
cuando en eso aparece un hombre totalmente vestido de negro. Ellos lo miraron con asombro y él les preguntó si podía
jugar con ellos, Pedro y Pablo no se pudieron negar, el hombre de negro era el diablo y les ganó todo lo que tenían y quedaron
completamente sin nada.
El diablo les dijo que les jugaba todo lo que les había ganado en un solo juego, y que si ganaban
no les faltaría nada y viviría sin ningún problema, pero si perdían, ellos tendrían que entregarle sus vidas. Ellos aceptaron
la propuesta del hombre vestido de negro, comenzó el juego, fue muy largo y emocionante, los dos amigos estaban muy
nerviosos se miraban tratando de comunicarse con la vista, sus manos transpiraban, pero nada pudieron hacer, el diablo
ganó el juego y les dijo que dentro de treinta años los iba a venir a buscar.
Treinta años después vuelve Pablo al lugar a cumplir con el diablo, y el diablo se lo llevó. Al día siguiente le tocaba
a Pedro, pero Pedro estaba asustado y consultó a una bruja, ella le dijo que llevara una Biblia con un Crucifico
y que mientras conversara con el diablo le dijera palabras de la
Biblia. El diablo llegó y Pedro sacó la Biblia
y el crucifico frente al diablo y comenzó a repetir las palabras que había preparado, el diablo se asustó
y salió arrancando con pasos tan grandes y fuertes que dejó marcado un pie en una gran piedra desde ahí que se
llama a ese lugar “la pata del diablo”.
(Estefani Vera Muñoz 7 año básico)
LA PIEDRA DE
LA SANTA
Esta es la historia de una pequeña niña que quedó huérfana a muy temprana edad. Cuando su madre murió, su padre se
volvió a casar, la crió su madrastra, con muchos maltratos y trabajo esforzado.
Con su corta edad, tenia que ir al cerro a buscar leña y también a cuidar las cabras, Un día la niña se perdió en el
cerro, caminó y caminó y no pudo encontrar el camino de regreso, ella ya estaba tan cansada de sufrir que en su llanto le
pidió a su madre muerta que se la llevara al cielo junto a ella, o la convirtiera en piedra. Este deseo se le cumplió y
la niña se convirtió en piedra, desde que ocurrió eso, la gente de la localidad acude a la Piedra Santa a llevar velas o a pedir algún favor.
(Claudia Díaz 6° año básico)
LA MAESTRA DE
MUSICA
Cuenta la historia que hace muchos años desde cuando nuestros abuelos aun eran niños e iban al colegio, surgió una
historia, que a través del tiempo se convirtió en leyenda acerca de una maestra de piano que amaba la música.
La leyenda dice que “La maestra de música” daba clases en la antigua Escuela de Niñas número 12 y que hoy
es nuestra querida Escuela Herminia Ortega de Croxatto, esta maestra era una profesora con mucha vocación, muy esmerada,
amaba mucho lo que hacia, ella enseñaba música a las alumnas. Cada vez que podía se quedaba hasta muy tarde a tocar
el piano, la escuela se llenaba de música y le daba vida a las aulas vacías, que en silencio oían su hermoso sonido, ella
tocaba sin descansar, tal era su pasión por la música que muchas veces no comía, se alimentaba de la música. Pero una noche
de frío invierno, mientras tocaba el piano la tapa de este cayó sobre sus dedos y se los quebró, la maestra quedó desconsolada
al saber que nunca más volvería a tocar el piano, tan grande fue su sufrimiento que murió de dolor, desde entonces los
alumnos de la escuela dicen que ocasionalmente escuchan la música del viejo piano de nuestra escuela.
(Gisselle Fuentes 5° año básico)
LA
LLORONA
Muchas son las historias que se cuentan relacionadas con "La
Llorona": Dicen que por las calles llora buscando a su amado, o a su hijo perdido, otros dicen que enloqueció
y es su alma que en las noches pide ayuda en las solitarias calles llaillainas.
Había una vez una familia muy unida por el amor, vivían felices,
pero al poco tiempo el esposo y los hijos, se tuvieron que ir
a la guerra, ella quedó sola, su única compañía era un perro, pasaron
años y años, a ella se le estaba destiñendo su pelo , su
piel se arrugaba y emblanquecía, ella tenia la esperanza que su familia
iba a volver. Conversaba día a día con su perro ese indefenso animalito que la acompañaba en
su dolor.
Caminaba por las calles preguntando si alguien había visto a su familia regresar de la guerra.
A los pocos años llegó un militar y le informe
que su esposo e hijos habían desaparecido, no tenían claridad si había caído en un río o los enemigos los mataron a golpes.
Ella con lagrimas en los ojos cerro la puerta y
no quiso creer lo que había pasando, tomó a su perro y salió
una vez más en busca de su familia. Siguieron pasando los años ella
lloraba y lloraba por los caminos. Al pasar el tiempo murió su perro
y ella de pena espero la muerte junto a su fiel amigo.
Hoy en la ciudad su espíritu sale en las noches llorando,
y aun así sigue buscando a su familia ya muerta y perdida
quizás donde.
(Karen Aballay 7ª Año básico)
LA MINA DEL SAUCE
Santa Rosa, Las Peñas, Las
Palmas, Los loros cada sector una historia diferente, en todas presente, este hombre vestido de negro que rondaba las noches,
entre los habitantes de nuestra localidad
Cuenta la leyenda que hace muchos años atrás, un joven
minero salió a recorrer toda la zona central, caminó por la costa y
la cordillera. Durante muchos años buscó oro, plata o cobre. Cansado y
viejo regresó a su pueblo de origen Llay-Llay, entonces se detuvo por
un momento bajo la sombra de un sauce ubicado en Parrales.
El minero se quejaba y lamentaba que su vida hubiera sido un
fracaso, entonces una figura que apenas podía ver, salió detrás de un espino y
lo invitó hacer un pacto. El minero como ya no tenía nada que
perder, aceptó entregar su alma.
Cortó una espina del árbol y pinchándose su mano
escribió con sangre en el tronco del espino “Yo entrego
mi alma a cambio de oro o de plata que pueda disfrutar por
cincuenta años.”
La figura sin rostro le indicó que al frente del sauce,
en el cerro, vería brillar un portal y allí debía comenzar
a picar.
El minero así lo hizo y encontró lo que tanto buscaba. El
tiempo pasó, él era un hombre muy rico y como ya faltaban
cinco años para que se cumpliera el pacto, fue al espino y buscó en
el tronco la inscripción de pronto en la resina y sabia
del árbol se veía su nombre escrito con sangre. Entonces pensó
en cortar el espino para salvarse; buscó un hacha y empezó su
tarea, las ramas del sauce que le habían dado sombra años atrás, le indicaban que
no lo hiciera, pero el minero hizo caso omiso de ello y siguió
cortando, de pronto una espina del tamaño de una mano se cortó
y le atravesó el corazón.
Cuenta la gente que desde ese momento es más difícil encontrar el preciado
mineral y dicen que por las noches una sombra con una espina atravesada en
su pecho traslada el mineral a otro lugar.
(Karla Saunero Jamett 5ª año)
EL CHORRO DE LA
SEÑORITA
Característico es al finalizar el año escolar
realizar un paseo de curso ¿Conoces el chorro de la señorita?
Se dice que lleva este nombre porque...
Una señorita se estaba bañando en un río cerca de su casa, era un día muy caluroso ideal para bañarse,
se estaba bañando tranquilamente cuando vio algo que antes no había visto en ese lugar, era un chorro de agua que caía
por las rocas, era muy lindo ella no pudo contener las ganas de subirse a las rocas que estaban un poco resbalosas.
Se divertía muchísimo ahí ,porque era su lugar preferido, se dio cuenta que era tarde, poco
quedaba de sol y debía regresar a su hogar para no preocupar a su madre, pero antes quiso tirarse por la roca por ultima vez,
se sentó en la roca y antes de tirarse perdió el equilibrio, cayó bruscamente a una roca que había abajo y murió.
Ya era tarde y la madre muy preocupada fue en busca de ella al río y alcanzó a ver a la niña cuando la
corriente la arrastraba y comenzó a llorar y a gritar que le devolvieran a su hija.
Desde entonces sé cuenta que todas las noches la niña se aparece en ese lugar y se baña, y si alguna persona se acerca
por ese sector, se lo lleva al río y nunca mas se ve.
(Macarena Carrasco, 7º año).
EL ERMITAÑO
Cuenta la Leyenda que corría el año 1969, cuando
comenzó a ser visto por este lugar, hasta quedarse a vivir aquí, casi 28 años de su vida, se construía sus propios refugios
de invierno o de verano, donde dormía. El sustento diario lo obtenía de los choferes de camiones y buses que siempre lo socorrían,
ya que era parte del paisaje, fiel centinela que oleada el camino y que seguramente reconocía a quienes transitaban
regularmente por el lugar.
Muchas son las historias qué de él se relatan, sobre su identidad, algunos cuentan que era un médico que
viajaba a su hogar, en el lugar donde hasta su último día vivió se detuvo en su automóvil, grande fue su descuido al no dejarlo
enganchado, su familia que dormía dentro de el no se percato de lo que sucedía y el vehículo comenzó a retroceder, provocando
un fatal desenlace.
Debido a este accidente y su sentimiento de culpabilidad, Juanito comenzó a deambular en el sector, sin
llegar a perder su cordura.
Otros cuentan que fue un maestro que enloqueció por sus sueños que nunca logró cumplir.
Cuál será su verdadera historia, nadie lo sabe solo la huella de su caminar tranquilo hosco y taciturno
hombre de pocas palabras para no interrumpir sus sueños o recuerdos que nunca quiso compartir y partieron con él.
Hoy ya no está
entre quienes le veían o le buscaban con la mirada al pasar, solo su recuerdo, pero, ¿Cuánto durará?, Juanito El Ermitaño
solo una Leyenda será.
(Alumnos 6º año básico con información de Señor Rolando Olmos)